Desde la gran creación de Marvel, su crecimiento creativo se ha refugiado en historias multiversales y conflictos galácticos, creando una atmosfera que en ciertos casos es muy difícil de comprender, alejado de lo meramente conocido y popular que nos impide analizar los grandes personajes que en esas narrativas antiguas nos otorgaban.
Con la llegada en el 2008 del universo cinematográfico de
Marvel estudios ciertos personaje han causado cierta intriga en el publico
nuevo que recién se están sumergiendo en esta aventura marvelita que año con
año crece y toma una dirección sumamente placentera para su público más fiel.
Como fanáticos del increíble hombre enojón y verde quizá
alguna vez te planteaste ¿quién era en sus dos entregas del 2003 y 2008 ese
personaje que lo seguía a donde quiera que fuese con pinta de alto mando de militar?,
hablamos nada más y nada menos que de Thaddeus E. Ross conocido también como el
general Ross, Thunderbolt o en su etapa como hulk rojo, todos los recordamos
como el padre de Betty Ross, el interés amoroso de Bruce Banner pero desempeña un
papel muy importante dentro de la historia de Marvel al menos dentro de todo lo
que sucede dentro del planeta tierra y todo lo que tiene que ver con el ejército
de Estados Unidos.
Él fue el encargado en cierta manera de replicar o mejorar
el suero del super soldado, aquel que conocemos que le dio todos sus poderes al
Capitán América, dentro de todos sus intentos hubieron muchas fallas que le
costaron bastante dentro de su desempeño militar, uno de ellos fue la creación
de Hulk, un experimento que fue fallido y le dio todos sus poderes a Bruce
Banner, dentro de las cintas ya conocidas, también se le otorga a su creación
el nacimiento del villano Abominación desarrollando con el tiempo un puesto de
secretario de estado, interesado en detener y atrapar a todo aquel que
signifique una amenaza, tomando el manto de Thunderbolt, convirtiéndolo en un
hulk rojo siendo así mismo otra creación de su codicia por controlar algo que
hace tanto se le fue de las manos.
