La inspiración que dc comics ha colocado en sus películas ha hecho que se reconozca por sus grandes entregas, pero no todas en específico, tiene una mala conexión y un pésimo orden que la ha refugiado como el sitio donde encontrar películas con una excelencia que su competencia no tiene, pero un mal sitio donde su universo cinematográfico se ve opacado.
El joker ha sido un claro ejemplo de todo esto, comenzó
con expectativas muy bajas gracias a la fama que todo esto representa y el
claro legado que Heath Ledger dejó en “Batman: el caballero de la noche” de Chritopher
Nolan dándole vida al joker, empezando por su nuevo interprete Joaquin Phoenix,
la crítica fue escurridiza y se dividió en dos bandos, los que no esperaban
nada de él ya que sus personajes no iban acorde con el nuevo reto que un personaje
tan emblemático representaba y los que lo apoyaban por su gran experiencia como
actor.
La película nos sitúa en una ciudad Gotham bastante
sumergida en el crimen y en el desprestigio a la clase media y baja, totalmente
en el control de la familia Wayne, como futuro gobernante, pero se enfoca en la
vida trágica de un sujeto que sufre un desbalance mental.
Su historia es jugosa en su desarrollo, su trabajo se enfoca
en hacernos participes el sufrimiento del protagonista, basándonos en el dolor
interno como externo de ser ignorado por la sociedad sin mostrar empatía por
una vida ajena que se está sumergiendo en un dolor que lo hará actuar de maneras
incorrectas para mostrar como es la vida desde su perspectiva, los ricos jamás sufrirán
lo que alguien como él ha tenido que tolerar el resto de su vida.
Goza de un ambiente totalmente correcto en cada una de
las emociones que transmite desde, furia, injusticia y locura que la volvieron
una cinta dentro de un margen de las mejores cintas que hablan de DC.
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